Para atrás
(Beirut/AFP) Monte Carlo - MDS
Los rebeldes combaten en la guerra en Siria tanto al régimen del presidente Bashar al Asad como al grupo yihadista, que se aprovechó del caos para asentarse en el país, donde controla el 50% del territorio, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"Los grupos rebeldes expulsaron el viernes por la noche al EI de la aldea de Al Bal situada en el norte de la provincia de Alepo", asegura el OSDH.
Al Bal se encuentra a una decena de km del paso de Bab al Salama, en la frontera turca, principal punto de suministro de los rebeldes en armas y combatientes.
"El objetivo último del EI es cortar este paso", según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Los combates causaron al menos 29 muertos en menos de 24 horas (14 insurgentes y 15 yihadistas), añadió la fuente.
Más al sur, también hubo combates entre yihadistas y rebeldes en los alrededores de Marea, uno de los principales bastiones de la rebelión en la provincia de Alepo, que el EI quiere conquistar a toda costa.
"El EI intentó varias veces, en vano, tomar Marea", por la que pasa una carretera que lleva a la frontera turca, afirmó a la AFP Mamun Abu Omar, director de una agencia de prensa local, Shahba Press.
En 2011, el régimen sirio reprimió duramente las manifestaciones pacíficas que pedían la dimisión de Bashar al Asad, lo que desembocó en una guerra compleja de frentes múltiples.
En los últimos meses, la rebelión infligió reveses al régimen en el norte, sobre todo en la provincia de Idleb, y en el sur.
Foto: AFP
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