Tecnología

28/Nov
/2016

Brasil recibe un satélite francés mientras recalcula inversiones en defensa

El ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, recibirá el jueves en Francia el primero de los tres satélites de comunicaciones y defensa previstos en un acuerdo con la empresa Thalès, que espera lanzar al espacio el 21 de marzo del 2017.

Pero mientras el país atraviesa su peor recesión en más de un siglo y el Congreso discute un paquete de austeridad fiscal, muchos proyectos están siendo revaluados y ajustados a las restricciones presupuestarias de tiempos de crisis.

Jungmann dio una entrevista a la AFP el viernes, a poco de viajar a Cannes, donde recibirá el dispositivo de casi seis toneladas y 2.100 millones de reales de costo (unos 617 millones de dólares), que luego será conducido a la base Kourou, en la Guayana Francesa.

P: ¿La crisis permite pensar que habrá nuevos proyectos de defensa?

R: Sabemos que vamos a pasar a un nuevo régimen fiscal, llamado techo de gastos (que congela el gasto público por 20 años). Y sabemos que vamos a tener que racionalizar, podar proyectos. Algunos están en un grado de maduración que no tienen vuelta atrás, como el submarino atómico, o los cuatro submarinos convencionales también desarrollados con Francia, de los cuales tres ya están en construcción. El satélite está concluido y en el caso de los Gripen [cazas de combate comprados a Suecia] el acuerdo financiero es suficientemente elástico. Hay otros que vamos a tener que reevaluar.

La situación nos ha llevado a hacer ciertos ajustes, que son siempre difíciles pero que son reales, y como le dije al presidente de la DCNS [grupo del sector naval de defensa francés, propiedad del Estado y del grupo Thalès], la decisión de este gobierno es mantener la sociedad con Francia. Ahora, tendremos que adecuarnos a nuestra realidad presupuestaria y al nuevo régimen fiscal que está siendo votado en el Congreso.

P: ¿Por qué un programa satelital?

R: Es un proyecto estratégico para la defensa brasileña, para el gobierno, y representa un salto tecnológico de las comunicaciones. Nos permite una adquisición y una transferencia de tecnología esencial para que en un futuro podamos alcanzar un estándar tecnológico que hoy no tenemos. Va a estar estacionado sobre el Ecuador y su primer foco será toda América del Sur, incluyendo el Atlántico Sur y llegando hasta la costa occidental de África. Lo que llamamos el entorno estratégico de Brasil.

P: ¿Qué cambios va a generar?

R: Va a permitir una gran expansión de la banda ancha, su universalización, lo que es un enorme avance para toda la sociedad. Va a permitir que llegue a lugares remotos, como Amazonia por ejemplo. Significará un enorme avance en términos de comunicación, rapidez y flujo. Dará soporte (...) al sistema de informaciones segregada y segura de toda la defensa brasileña.

Pasaremos a controlarlo en territorio brasileño (y) todas las comunicaciones gubernamentales también van a ser realizadas a través del satélite.

P: ¿Por dónde pasan las principales preocupaciones hoy?

R: Nuestra principal preocupación es la seguridad. Estamos pasando por un momento difícil, específicamente en Rio de Janeiro, pero también en todo Brasil, y eso tiene relación con las fronteras.

Brasil tiene la tercera mayor frontera terrestre del mundo, con 17.000 kilómetros, y la marina es la mayor del Atlántico Sur: tiene 7.500 kilómetros. Son un punto crítico porque algunos de nuestros vecinos son grandes productores de drogas y Brasil se convirtió, desgraciadamente, sobre todo en los centros metropolitanos, en un consumidor de drogas. Se generó un mercado integrado, tanto en drogas como en armas.


Foto: AFP

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