La familia de Mijail se veía obligada cada día a recorrer la ciudad costera de Alejandría (norte), donde residen, en busca de todos los remedios que le habían recetado para su tratamiento.
"Para conseguir un medicamento tenía que conocer a un farmacéutico, tener un familiar que trabajara en el sector o publicar un anuncio en las redes sociales", relata a Efe Mijail, de 24 años y creador de la aplicación ElRoshetta (la receta, en árabe).
Con la aplicación creada por Mijail, quienes necesiten un fármaco deben tomar una foto de las recetas con los nombres de los diferentes medicamentos para subirlo al software o directamente escribirlo en el buscador. A partir de ahí, las farmacias que también están conectadas a ElRoshetta son las encargadas de responder si los fármacos están disponibles o no.
Una vez realizada la conexión entre usuario y farmacéutico, la aplicación actúa como intermediario para ofrecer el servicio de entrega gratuita al domicilio, e incluso con descuentos entre el 10 y el 15 %.
Sin embargo, esta "app" todavía "no ayuda a la gente a encontrar algunos medicamentos que no se producen actualmente", ni se venden en las farmacias, explica Mijail, que apostilla que es "el mercado negro quien se encarga de esto", aunque -incide- "al doble o el triple de su precio de mercado".
La idea surgió también, según asevera a Efe el cofundador, Yohana George, por la crisis económica que atraviesa Egipto, por "la subida de los precios y la devaluación de la moneda egipcia (que ha causado la perdida de casi el 100% de su valor), y que afectó de forma directa a la importación de materias primas por parte de las farmacéuticas".
George, de 25 años y farmacéutico de profesión, subraya que "hay laboratorios que no fabrican los medicamentos ahora por el alto coste de producción", mientras que otros "han aprovechado la situación actual para almacenar los medicamentos y venderlos después a un precio más alto".
Asimismo, arguye que la gente se queja constantemente de que las medicinas "ya no existen en las farmacias".
Yustina Samir, una usuaria de ElRochetta de 30 años, cuenta a Efe que le costaba encontrar leche para alimentar a su bebé hasta que se registró.
"Desde que descargué la aplicación (en el móvil), no he vuelto a entrar en una farmacia", asegura Samir, que es visitante médico en los centros sanitarios de Alejandría.
Apunta que "esta crisis de escasez de medicamentos" le había forzado a hacer siempre un recorrido por distintos establecimientos para encontrar los medicamentos.
"Al principio tardaban mucho en contestar a través de la aplicación, así como en entregar los pedidos, pero ahora te contestan enseguida", agrega Samir, que comenta que ya recibe los medicamentos en su vivienda.
En este sentido, George reconoce que mucha gente se queja de problemas técnicos con el software, así como por los tiempos de espera para recibir las medicinas. Por eso, dice, ya han "actualizado la aplicación varias veces para atender las quejas".
La aplicación fue lanzada el pasado 1 de julio y cuenta con más de 4.500 usuarios.
Por el momento, unas 40 farmacias de Alejandría ya se han adherido al proyecto para facilitar su servicio a los residentes de la segunda urbe egipcia, mientras sus creadores ya piensan en dar un paso más allá e incluir la venta de cosméticos a bajo precio.
EFE
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