
El "desmantelamiento de la flota marítima, sumado al conflicto con la unión de transportistas" dejaron en claro la intensión de las autoridades de “ampliar la posibilidad” de que otros camiones puedan trasladar los combustibles, dijo el presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez.
Agregó que la decisión de la empresa de cerrar fábricas en el interior se debería a la construcción del ferrocarril central, el cual generaría un impedimento para abastecer las plantas de Durazno y Treinta y Tres a través del tren, hecho que motivaría el cierre de ambas.
El dirigente gremial sostuvo que este tema tiene un objetivo “economicista”, en el entendido que Ancap gasta entre 50 y 60 millones de dolares en transportar el combustible para que llegue al mismo precio a todo el país.
Foto: Presidencia, archivo




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