
Paralelamente, están finalizando las obras para tener un sistema de disposición final de saneamiento destinado asegurar el correcto manejo de aguas servidas.
Una vez que esté terminado la Intendencia deberán realizar la conexión interna de los hogares a las redes.
La División Saneamiento, con apoyo del BID, puso en marcha un programa que asesora a los vecinos y en algunos casos brinda los materiales necesarios.
El plan ya comenzó en Casabó y luego se extenderá a Manga. En Casabó beneficiará a unas diez mil personas y en Manga -en una segunda etapa- a otras veinte mil.
La conexión al saneamiento es fundamental para prevenir la transmisión de enfermedades como diarrea, gastro-entero-colitis y hepatitis A, provocadas por el contacto con aguas contaminadas con orina o restos fecales, recordaron voceros del área sanitaria de la comuna.
Foto: EFE




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