
El “Anillo del Pescador” es usado por el obispo de Roma quien, como sucesor del apóstol San Pedro y fundador de la Iglesia Católica, es la cara visible de la misma.
El nombre de la sortija se debe al antiguo oficio de pescador del apóstol San Pedro, cuyo sucesor es el propio Papa. Cada sumo pontífice porta un anillo hecho con los restos del que fuera usado por el anterior jerarca eclesiástico. En él se graba un nuevo sello.
El “Anillo del Pescador” presenta la imagen de San Pedro pescando en un bote, bordeado por el nombre del nuevo Papa.
Durante el rito de inauguración de pontificado o entronización papal, se le coloca el anillo en el dedo al nuevo papa. El sumo pontífice debe llevar el anillo durante todo su pontificado, tanto en público como en privado, excepto el Viernes Santo y cuando le corresponda oficiar Misa de exequias por algún cardenal.
A la muerte del papa, una vez comprobado el óbito del pontífice, el camarlengo debe destruir el anillo del pescador para evitar la falsificación de documentos. Esto lo hace retirando el anillo y golpeándolo con un martillo de plata y marfil de forma que la imagen se deforme. Ese material servirá para hacer el anillo del nuevo pontífice, de manera que a lo largo de la historia el oro del anillo del papa ha sido siempre el mismo.
Se dice que Francisco pidió que en su caso el mismo fuera bañado en plata dorada, un material menos costoso, como muestra de humildad.
Este lunes y durante un curioso movimiento de mano, el sumo pontífice sorprendió por la forma en que "frena" a los feligreses del Santuario de Loreto que buscan besar su anillo.
Lo llamativo es que disimula muy poco su movimiento de mano, lo que deja en un tanto "descolocados" a los feligreses.
Trascendió que no sería la primera vez que realiza este gesto, pues Francisco consideraría que esa costumbre sería un acto de sumisión, que le resultaría incómodo. Y lo habría demostrado en el video, acaso esperando la reacción conseguida en las redes, que fue notoria.
En un video difundido por el corresponsal en Roma de la emisora católica EWTN, Edward Pentin, se ve cómo el Papa aparta la mano cada vez que alguien se agacha para besar la sortija, al punto que los últimos de la fila optan por no repetir el gesto.
Algunos aseguran que Jorge Bergoglio sólo quería reducir el tiempo de cada saludo y agilizar el avance de la cola, pero la mayoría coinciden en que tan sólo fue un gesto de humildad.
Más allá de las razones del sumo pontífice, el material generó, como decíamos, numerosas reacciones en las redes. Y de ahora en adelante muchos lo pensaran dos veces antes de inclinarse y besar el "Anillo del Pescador."
Foto de portada: Captura YouTube




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