
El joven relató que luego, dicho encargado le hizo una seña a otra persona, y que cuando intentó dialogar con él, lo rociaron con gas pimienta. “Ahí ya no podía respirar”, expresó Agustin Aguiar el joven agredido, según publica el portal Subrayado.
La nota periodística agrega que el denunciante fue asistido por el portero del boliche, quien le ofreció agua y le entregó sus pertenencias.
No obstante, una vez fuera del lugar, dijo que volvió a ser agredido por varios guardias de seguridad, mientras esperaba a uno de sus amigos.
Un taxista asistió al joven y lo llevó a un centro de salud. La víctima presentó la denuncia de referencia, y tras ser visto por un médico forense, continúan las averiguaciones del caso.
Foto: Archivo




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