
Desde la sede se expedirán sobre si el arma del policía se disparó de forma dolosa e involuntaria, porque quedó una bala en la recámara y se apretó la cola del disparador, según informó El País.
La otra hipótesis es si el policía actuó en forma culposa, es decir, si tuvo la intención de asesinar a su pareja de 17 años que tenía un embarazo a término.
El hecho se registró en la noche del martes, cuando el efectivo se preparaba para ingresar a trabajar en la Seccional 7ª de Bella Unión y su arma se disparó.
La mujer, que recibió un balazo en la cabeza, fue trasladada en forma inmediata al Hospital de Bella Unión para intentar salvar al bebé. Pero ello no fue posible.
Fuentes de la investigación indicaron al matutino que una pistola Glock -la que utilizan los policías- es imposible que se dispare sola, alguien debe apretar el gatillo y ejercer una presión de más de dos kilos en el disparador ubicado en la culata del arma.
Foto: Unicom




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