En su primera comparecencia tras el comienzo de los incidentes esta pasada noche, Putin no ha identificado por nombre a Prigozhin y ha querido distinguir a las fuerzas de Wagner, al pedir a "quienes han sido empujados a la provocación de esta rebelión militar" que depongan las armas en lo que ha denunciado en último término como un "motín interno" y, sobre todo, como una "puñalada" para las tropas rusas y para el pueblo.
Tras reconocer la labor del grupo como "héroes" en la guerra de Ucrania, Putin ha lanzado una durísima advertencia contra quienes participen de lo que describió como un amotinamiento. "Cualquier motín interno es una amenaza mortal para nuestro estado, para nosotros como nación. Es un golpe contra nuestra nación, nuestra gente. Y nuestras acciones para defender a la patria de tal amenaza serán brutales", ha avisado.
"Cualquiera", ha insistido, "que haya seguido conscientemente el camino de la traición, que haya preparado el motín armado, haya seguido el camino del chantaje y las acciones terroristas, recibirá un castigo inevitable", ha añadido el mandatario
Ep/via dpa
Foto: dpa
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