Internacionales

16/Abr
/2016

Nuevo sismo deja 18 muertos y decenas de personas sepultadas bajo escombros en Japón

Decenas de personas estaban sepultadas bajo los escombros tras un nuevo terremoto en el suroeste de Japón que dejó al menos 18 muertos y provocó cuantiosos daños, incendios y corrimientos de tierra.

"Sabemos de numerosos lugares donde hay gente atrapada. La policía, los bomberos y los soldados hacen todo lo posible por socorrerla", declaró el portavoz del gobierno japonés, Yoshihide Suga.

El terremoto se registró en la prefectura de Kumamoto, en la isla de Kyushu, a unos 900 kilómetros de Tokio, donde nueve personas habían muerto en un primer temblor de magnitud 6,5 que se registró el jueves por la noche,

Tras esta nueva sacudida, varios edificios se derrumbaron o quedaron dañados, incluyendo un hospital. El aeropuerto de la ciudad cerró sus puertas.

El potente sismo provocó además una gigantesca corriente de lodo y piedras, que se llevó por delante casas, cortó una autopista, y dejó aislado del resto del mundo a un millar de habitantes en una zona montañosa de Kyushu. 

"Dieciséis personas murieron en el segundo terremoto", señaló a la AFP una funcionaria local Mariko Kuramitsu.

Una universidad de la zona anunció por otra parte la muerte de dos de sus estudiantes que quedaron atrapados, junto con otra decena de jóvenes, en un edificio de viviendas de Minami-Aso.

El balance total provisional es de 27 muertos desde que se produjo el primer terremoto el jueves por la noche. También hay centenares de heridos, 171 de ellos graves, según las autoridades locales.

- 65.000 habitantes sin techo -"La prioridad es salvar vidas. Debemos actuar rápidamente", dijo el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quien canceló su visita a la zona y convocó una reunión de crisis. "Está previsto que el clima se deteriore (...) por lo que tememos deslizamientos y otros desastres", advirtió.

El gobierno enviará refuerzos durante el fin de semana, elevando a 20.000 los efectivos en la zona.

Imágenes de televisión mostraron escenas de desolación, incluyendo un puente de 200 metros que se derrumbó y un santuario que se vino abajo.

Unos 65.000 habitantes que se quedaron sin hogar encontraron refugio en albergues, mientras que decenas de miles de viviendas seguían sin agua, electricidad o gas. 

"No tengo nada para comer, nada para beber, no sé qué hacer", dijo a la prensa Tomoko Goto, de 67 años.

El nuevo terremoto, de magnitud 7, según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), ocurrió a las 01H25 del sábado (16H25 GMT del viernes) a 10 km de profundidad, seguido de múltiples réplicas. 

La agencia meteorológica japonesa lo evaluó en 7,3, revisando el 7,1 anunciado en un primer momento.

Foto. AFP

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