En el caso de Pili, a fines de enero consiguió un año de tregua de sus acreedores bancarios (adeuda unos US$ 40 millones) pero su situación sigue imcambiada, según informó El Pais.
La empresa funciona solamente cuatro días por semana, le falta materia prima y 44 de sus trabajadores (la mitad sindicalizados y la otra mitad no) están en un seguro de paro parcial, afirmaron desde el sindicato a ese medio.
En tanto, la situación en Claldy, una empresa con más de 50 años y perfil exportador, analiza enviar a unos 25 trabajadores al seguro de paro.
Esto se debería a que la empresa está derivando materia prima a Alimentos Fray Bentos, un emprendimiento que tiene con un socio argentino y hace mermar la actividad de la planta.
El sindicato explicó que la situación genera "muchas dudas".
Foto: Presidencia
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