"No podemos dejar que el Mercosur siga siendo un sinónimo de ineficiencia y desperdicio de oportunidades", declaró Bolsonaro al intervenir en forma virtual en la cumbre, a la que también asisten los presidentes de Argentina, Uruguay y Paraguay.
Según Bolsonaro, "Brasil no va a parar en sus esfuerzos por la modernización" de su propia economía y del Mercosur, y desea que sus "socios de la integración" lo acompañen en los ideales de "apertura, democracia y libertad" que promueve su Gobierno.
El líder brasileño aseguró que "el semestre que termina (en el que Argentina tuvo la presidencia del bloque) dejó de corresponder a las expectativas" en relación a "dos de los temas que más movilizan" al Mercosur, que identificó como "la revisión de la tarifa externa común y la flexibilidad de las negociaciones".
Aludió así a la postura, que Brasil comparte con Uruguay y a la que se opone Argentina, de avanzar hacia una fuerte reducción de las tasas de importación del bloque, y a una cláusula que obliga a los Estados miembros a negociar acuerdos comerciales en conjunto con otros mecanismos de integración o países.
"No podemos patinar en la consecución de esos objetivos", pues "el Mercosur debe mostrar su valor con entregas a la población, con la conquista de nuevos mercados y la eliminación de trabas", dijo.
Bolsonaro apuntó, en franca colisión con las posiciones del presidente argentino, Alberto Fernández, que "la persistencia de impases o el uso de la regla del consenso como instrumento de veto" constituyen "herramientas arcaicas que siembran escepticismo".
"Los ministros y negociadores del Mercosur saben de nuestra sed de resultados", apuntó el mandatario brasileño, para subrayar que su Gobierno dedicará los seis meses de su presidencia rotativa a buscar "resultados que puedan ser entendidos, valorados y percibidos por la población y los empresarios" de los países del bloque.
Alberto Fernández sobre decisión de Uruguay: “Nadie se salva solo”
Datos y foto: EFE.
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