En el marco de las fiestas de fin de año y el arranque de las vacaciones, tal como lo vienen haciendo desde hace 10 años, el Sindicato Anestésico Quirúrgico junto a la Sociedad de Quemados y el Centro de Quemados del Pereira Rossell, lanzaron una nueva campaña de concientización y prevención de accidentes domésticos y quemaduras en niños.
Se trata de la época en donde ocurren más accidentes de este tipo, ya que es el momento donde los niños pasan más tiempo en los hogares por el fin del año escolar. Por esa razón, los expertos exhortan a los adultos a tener especial cuidado y lanzaron una serie de recomendaciones.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el Centro Hospitalario Pereira Rossell, la mayoría de los niños que ingresaron este año al Centro de Quemados de Niños —casi un 80%— se debió a quemaduras a causa del agua caliente.
En ese sentido, Beatriz Manaro, directora del Centro de Quemados del CHPR, remarcó la necesidad de tener cuidado con el mate y el termo, así como las jarras térmicas.
“Preferentemente, cuando se calienta agua, utilizar las hornallas que están más atrás y tener mucho cuidado con los termos, evitar dejarlos en el piso o en una mesa baja, ya que los niños pueden golpearla y quemarse. Las quemaduras que parecen pequeñas, pueden ser profundas o llegar a necesitar cirugía, lo que deja secuelas en el órgano más extenso que tenemos que es la piel, las cuales normalmente no se pueden borrar y quedan como un signo, como un estigma para toda nuestra vida”, alertó Manaro.
Y agregó: “Tampoco se debe cebar mate teniendo a los niños en brazos o a la altura de uno donde cualquier chorro de agua caliente puede caer y lo puede quemar”, consideró Manaro.
En cuanto a los cuidados en la cocina, recomiendan mantener las ollas y sartenes con tapa, en el centro de la estufa, lejos del borde y con el mango hacia el interior para evitar que puedan ser golpeados, e informar a los niños sobre la importancia de mantenerse alejados de la cocina mientras se cocina.
“Cuando hacemos comida de olla tanto en hogares como al aire libre, hay tratar de que los niños no estén jugando cerca ya que la comida caliente transmite más el calor que si fuese solo agua caliente”, indicó Manaro.
En tanto, en esta época de buen clima, donde las fogatas y los asados son más comunes, Manaro pidió estar atentos en caso de prender fuego y tener cuidado con las brasas una vez finalizado para evitar incendios. “Este tipo de quemaduras pueden ser de tercer grado, es decir, severas, y en caso de que ocurran dentro de ambientes cerrados, pueden provocar hasta la muerte”, alertó la experta.
En el caso de las fogatas, sugirió hacerlas en un área despejada, lejos de estructuras, árboles y cualquier material inflamable como hojas secas o ramas.
Por otra parte, en relación a las quemaduras por manipulación de fuegos artificiales, indicó que han disminuido a lo largo de los años. Pese a ello, brindó algunos consejos para evitarlos.
“Se debe contar con un espacio alejado de personas y estructuras inflamables donde poder prenderlos, y mantener a los niños y las mascotas lejos de allí”, sostuvo Manaro.
A su vez, recomendó usar solo fuegos artificiales aprobados, legales y seguros, y seguir siempre las instrucciones del fabricante. Para el caso de accidentes, sugiere tener un botiquín de primeros auxilios y aprender cómo actuar en caso de quemaduras.
Para las quemaduras eléctricas, los médicos indican no sobrecargar las tomas de corriente y utilizar regletas de calidad con protección.
También exhortan a mantener los electrodomésticos en buen estado; repara cualquier cable dañado; y mantener los dispositivos electrónicos y cables fuera del alcance de los niños.
Por último, para las quemaduras por fuego, Manaro recomendó nunca dejar
velas encendidas sin supervisión; apagarlas antes de salir de la habitación; mantener detectores de humo y contar con un extintor accesible en la cocina y otras áreas de alto riesgo.
La experta también brindó consejos para los casos en que un niño se quema. Según dijo, la primera medida a tener en cuenta de acuerdo a la experta es colocarlo bajo el agua de grifo de 15 a 20 minutos.
“No tiene que ser ni con hielo ni con un paño frío. Eso lo que hace es disminuir la temperatura, por lo tanto, la profundidad de la quemadura”, explicó Manaro. Y recomendó: “Siempre hay que tener algún ungüento o apósito para quemados siempre cuando sea colocado con calma. Tener en cuenta que una vez producida la quemadura, hay que tratar de concurrir a un centro hospitalario o una policlínica de zona de barrio lo más próxima posible”.
Según adelantó la médica, la Federación Iberoamericana de Quemados, de la que es miembro, proyectó bases unificadas entre todos los países para el tratamiento y la promoción de las campañas para prevenir las quemaduras.
"Se está trabajando en conjunto para que en los países iberoamericanos haya una ley que proteja ante este tipo de accidentes, prohibiendo los fuegos artificiales, exigiendo seguros especiales para los termos, entre otras medidas”, informó la experta.
Foto: Javier Calvelo / adhocFotos
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