Esta petición será presentada durante la Segunda Conferencia Mundial sobre Contaminación Atmosférica y Salud, que se celebrará en Cartagena de Indias (Colombia) entre el 25 y el 27 de marzo, y supone una "muestra de unidad sin precedentes" para reclamar una reducción de la contaminación atmosférica, una de las "mayores amenazas" ambientales para la salud humana y un "importante contribuyente" al cambio climático.
"Cada año, alrededor de siete millones de personas mueren a causa de la contaminación atmosférica, principalmente por enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Muchas ciudades y países están demostrando que el cambio es posible, pero el progreso es demasiado lento. Instamos a todos los países a asumir compromisos audaces y alcanzables en la conferencia de la próxima semana para reducir la contaminación atmosférica y salvar vidas", ha manifestado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tras ello, ha aseverado que las "voces" de estas 47 millones de personas "deben ser escuchadas", y ha expresado que espera "ver compromisos concretos de los países" para implantar medidas como el establecimiento y la aplicación de normas de calidad del aire más estrictas, de forma que se reduzcan las emisiones y se adopten fuentes de energía más limpias.
Tedros también ha mostrado su deseo de que se alcancen este tipo de compromisos tras la Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Enfermedades No Transmisibles (ENT) de 2025, en la que se recordará a los gobiernos que la contaminación atmosférica, tanto en ciudades como en zonas rurales, genera partículas finas que provocan enfermedades como accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas y afecciones agudas como la neumonía.
Este tipo de enfermedades se encuentran entre las principales causas de muerte del mundo con más de 41 defunciones anuales, por lo que abordar la contaminación atmosférica servirá para reducir estas cifras.
Cabe destacar que unas 2.100 millones de personas están expuestas a niveles peligrosos de contaminación atmosférica doméstica al utilizar chimeneas o estufas contaminantes para cocinar.
"Si bien el desafío es inmenso, es posible avanzar. Muchas ciudades y países han mejorado significativamente la calidad del aire mediante la aplicación de límites de contaminación más estrictos", ha declarado la directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, Maria Neira.
Asimismo, ha recalcado que el aire limpio es un "derecho humano" y no "un privilegio", por lo que ha instado a colaborar "urgentemente" para ampliar la transición de la energía de carbón a las energías renovables, ampliar el transporte público y sostenible, establecer zonas de bajas emisiones en las ciudades y promover la energía limpia para cocinar y la energía solar en los centros sanitarios.
Cabe destacar que la OMS, en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (Swiss TPH), presentó el mes pasado la base de datos actualizada de las Normas de Calidad del Aire 2025, que ahora incluye datos de aproximadamente 140 países y muestra sus esfuerzos para regular la contaminación atmosférica y proteger la salud pública.
Foto y datos: EP vía DPA
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