El trabajo se publica en la revista Nature Communications y supone "un enorme avance" del que se beneficiarán especialmente los deportistas y las personas mayores, afirman sus responsables, entre ellos el doctor Pedro Guillén, fundador de Clínica Cemtro (Madrid), Juan Carlos Izpisúa, del Instituto Salk de La Jolla (California) y Estrella Núñez, de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
El estudio se basa en uno previo que el mismo equipo publicó en 2016 (en Cell), en el que demostró que la reprogramación celular en ratones envejecidos hacía que estos rejuvenecieran y alargaran su vida en un 30 %.
Estas conclusiones iniciales "sirvieron de inspiración no solo a nuestro grupo sino a otros muchos investigadores para tratar de rejuvenecer y reparar diversos tejidos que se ven afectados con el envejecimiento", relata Izpisúa en una nota de Cemtro.
Así, para conseguir los resultados de este nuevo estudio, el equipo utilizó la citada reprogramación celular, un proceso en el que a través de la expresión de cuatro proteínas -conocidas como los factores de Yamanaka- se logra transformar cualquier célula adulta en una célula madre pluripotente inducida (iPSC), capaz de dividirse de forma indefinida y convertirse luego en cualquier tipo de célula.
El descubrimiento de este proceso realizado por el japonés Shinya Yamanaka le valió un premio nobel.
El nuevo estudio constata que el uso de los factores de Yamanaka aumenta la regeneración de las células musculares en ratones, activando los precursores de dichos tejidos.
"En este trabajo se ha usado un modelo de ratón que permite estudiar cómo el uso de estos factores provoca la activación de las células madre musculares y, como consecuencia, se acelera la formación de nuevas fibras y se acorta el tiempo de regeneración muscular a la mitad", resume Rubén Rabadán, otro de los firmantes.
En concreto, los investigadores vieron cómo el uso de los factores de Yamanaka acelera la regeneración muscular reduciendo la expresión -actividad- de una proteína llamada Wnt4; esta disminución provoca que se activen las células satélite (células madre musculares).
Los investigadores creen que se podría en un futuro utilizar esta tecnología para reducir directamente los niveles de Wnt4 en el músculo esquelético.
Además, se comprobó que se produce un aumento de los niveles de prostaglandina E2 (PGE2), esencial para una función eficaz de las células madre musculares y la regeneración muscular, detalla por su parte Isabel Guillén.
"El primer movimiento popular en el mundo no es la política sino el deporte. La lesión muscular es la primera causa de baja en este ámbito y el 60 % sufren de reroturas", explica a Efe Pedro Guillén, quien admite que acortar el tiempo de curación del daño muscular es su "asignatura pendiente".
Para este traumatólogo, lo constatado ahora "va a ser una revolución"; no obstante, recuerda, se trata de una investigación básica y quedan por hacer los ensayos clínicos, que se quieren implementar en Cemtro.
"Siempre hemos buscado una razón para investigar sobre la lesión muscular y sólo es imposible lo que no se intenta. Los médicos estamos en deuda con los deportistas lesionados de los músculos y debemos investigar para curarles antes y mejor. Hoy estamos contentos".
Los experimentos se han hecho asimismo en ratones con progreria -enfermedad que causa el envejecimiento rápido-, que también han mejorado sus músculos: la reprogramación celular sirve para el músculo del deportista o no deportista y para el que haya perdido el tono muscular por enfermedad.
"Va a servir en el deterioro del músculo sea cual fuere el origen traumático degenerativo; esto ha sido la mayor sorpresa", apunta Guillén.
Izpisúa señala que tras una lesión muscular se inicia un proceso de regeneración que depende de la activación de las células progenitoras musculares que residen en el tejido muscular; con el paso del tiempo, este proceso se deteriora, lo que lleva a una pérdida de masa y función muscular.
"Nuestra investigación demuestra cómo podemos acelerar la activación de las células progenitoras musculares y por consiguiente acelerar el proceso de regeneración muscular", indica a Efe el científico.
Estos resultados -añade- podrían ayudar a desarrollar terapias para que un deportista recupere la funcionalidad muscular en un período de tiempo más corto o para mejorar la pérdida de masa y función muscular que ocurre durante el envejecimiento.
La investigación ha sido financiada por la UCAM, la Fundación Pedro Guillén, la Asociación de Futbolistas Españoles y la Fundación Mapfre, y cuenta con la colaboración del Comité Olímpico Español.
Foto y datos: EFE
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